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23/06/2022 (actualizado: 23/06/2022)

Conducción nocturna: toda la vista puesta en la carretera

 

Cuando estamos al volante, casi toda la información que nos llega, sobre un 90%, es a través de la vista, de ahí toda su importancia.

Los conductores que usan gafas en su vida cotidiana no deben conducir sin ellas. Hasta hace poco era obligatorio llevar un segundo par de gafas de repuesto en el coche y, aunque ahora ya no lo es, sigue siendo muy recomendable, sobre todo al realizar cualquier desplazamiento o viaje por lo que pueda pasar.

El escenario más complicado es cuando llega la noche. Tanto es así, que cuando anochece algunos conductores toman la decisión de no conducir, y es una decisión muy sensata que puede evitarnos problemas.

Una de las situaciones más peligrosas son los deslumbramientos. Cerca del 5% de los accidentes se deben a este motivo, según datos de la DGT.

Todos sabemos que estamos obligados a cambiar de luces largas a cortas cuando viene un coche de frente, pero algunas veces el coche contrario, por la razón que sea, seguramente por despiste, sigue con las largas. Este deslumbramiento origina que para volver a ver en condiciones normales se tarde de 3 a 5 segundos, un intervalo de tiempo en el que se pueden recorrer algo más de cien metros y donde pueden suceder muchas cosas. Si nos ocurriese una situación similar, debemos conservar la serenidad y reducir la velocidad suavemente con lo que aumentaremos la distancia de seguridad.

En casos extremos debemos buscar un lugar para parar el coche hasta que podamos recuperar bien la visión.

Algunos conductores, cuando un coche les deslumbra con sus luces, dan unas ráfagas para avisarle que lleva las largas. Esto no es correcto, porque se deslumbra al conductor y las posibilidades de tener un accidente son considerables. Si esta circunstancia se da en el vehículo que viene por detrás, lo mejor es dejarle pasar sin lanzar ningún tipo de aviso con las luces y si el vehículo viene hacia nosotros por el carril contrario, no miraremos las luces aunque nos llamen la atención y miraremos siempre al frente sin quitar la vista de la carretera.

Recordamos que la sanción por hacer ráfagas de las luces largas (también llamadas de carretera) sin un motivo justificado está tipificada como leve. Su importe es de 80 euros y no conlleva la pérdida de puntos. Por otro lado, si producimos un deslumbramiento a otros usuarios de la vía - por ejemplo, llevando puestas las largas sin justificación - la infracción está tipificada como grave, y la sanción que la acompaña es de 200 euros. No conlleva pérdida de puntos. (Consultar siempre la normativa vigente en esta materia).

El parabrisas también se convierte en un elemento clave para la visibilidad. Si está sucio, las luces de los coches, o los rayos del sol durante el día, pueden aumentar sus destellos o reflejos por lo que se recomienda que esté limpio en todo momento. En viajes por carretera se puede parar en alguna estación de servicio para afrontar el resto del viaje con garantías.

La vista también se cansa y es conveniente parar cada dos horas, como recomienda la DGT, o al menos si notamos que la visión no es la correcta.

Del mismo modo, el espejo retrovisor puede ser causa de contratiempos si el coche de atrás lleva las luces largas puestas. Como sabemos, estos espejos siempre tienen dos posiciones para que, en esos casos, la luz no incida directamente en nuestra vista.

Durante el día, muchas veces echamos mano al parasol del coche ya que nos permite ver mejor, sin destellos ni reflejos. Es una buena opción siempre y cuando no reduzca demasiado el campo de visión.

 

Planificar un viaje en función del sol y cuando no se va a tener el sol de cara es una buena decisión

En temporada de verano la luz es todavía más intensa si tenemos el sol de frente. Esto es particularmente problemático si conduces por ciudad porque no sabemos lo que tenemos delante del coche y puede causar accidentes. Las gafas de sol pueden ser un buen aliado, pero debemos acordarnos de quitárnoslas al pasar por túneles o si ya está anocheciendo.

Así pues, por la noche las luces del coche se convierten en un elemento que puede crear peligro. La DGT recomienda llevar limpias las ópticas y cuando se funda una luz, cambiar las dos para que vaya siempre con la misma intensidad de iluminación.

Desde MMT Seguros recomendamos como siempre la máxima observancia de las normas de conducción y mantener de forma periódica la revisión de nuestros vehículos para una mayor seguridad en las carreteras.

 

 

 

Fuentes consultadas:

coches.net

revista.dgt.es

diariomotor.com

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