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    19/12/2025 (actualizado: 19/12/2025)

    Viajes más seguros: los hábitos que todo conductor debería aplicar porque lo importante es llegar

    Cada vez que salimos a la carretera asumimos un riesgo. La buena noticia es que una parte importante de ese riesgo se puede reducir con acciones muy sencillas pero decisivas que están en tu mano.

    Te proponemos un sencillo juego. Prepárate para iniciar un viaje virtual donde tu misión será responder a ocho preguntas sobre Seguridad Vial que te aparecerán a medida que avances en tu viaje.

    Cuando llegues a tu destino, habrás completado el recorrido y con unos pocos pasos más obtendrás un código para que puedas participar en 20 cursos de Perfeccionamiento y conducción segura que se imparten en el CIRCUITO DEL JARAMA MADRID - RACE, totalmente gratuitos para ti.

    Estos cursos están impartidos por instructores de primer nivel de la Escuala del RACE y te enseñarán a conducir mejor en cualquier situación y condiciones adversas.

    Haz clic en la imagen, juega y participa. Lo importante es llegar:

    participar

    Ten en cuenta todos estos consejos para viajar tranquilo en todo momento y evitar incidencia durante el viaje, porque lo importante son las personas, lo importante es llegar.

    1. Antes de arrancar: neumáticos en buen estado

    El viaje empieza mucho antes de incorporarte a la carretera. Porque antes de nada debes comprobar el estado de los neumáticos.

    Conviene revisar tres aspectos básicos:

    • Profundidad del dibujo
      El mínimo legal es de 1,6 mm, pero muchos expertos recomiendan
      cambiar los neumáticos antes de llegar a ese límite.

    • Presión correcta
      Debes
      ajustar la presión de los neumáticos siempre según indica el fabricante, lo encontrarás en una pegatina en la puerta o en el manual del vehículo.

    • Desgastes y daños
      Grietas, cortes, bultos en el flanco o un desgaste muy acusado en un solo lado son señales de alarma.

    2. Avería o incidente en ruta: balizas luminosas mejor que triángulos

    A partir de enero de 2026, es obligatorio llevar las balizas luminosas V16, que sustituyen de forma definitiva a los triángulos.

    Sobre las balizas de seguridad:

    • Se colocan sin salir prácticamente del coche: se sacan desde el interior y se pegan con un imán en el techo.

    • Emiten una luz intermitente visible a larga distancia, lo que permite que el resto de los conductores te vean con tiempo suficiente.

    • Envían tu posición a los sistemas de tráfico, ayudando a que tu vehículo pueda aparecer como incidencia en las plataformas de información.

    Contar con una baliza V16 es viajar con una capa extra de seguridad muy importante. Y recuerda, que a partir del día 1 de enero de 2026 es obligatorio llevarla en el coche.

    3. Parar cada dos horas: la fatiga es una enemiga silenciosa

    Es importante gestionar bien el cansancio al volante. A partir de cierto tiempo conduciendo, los reflejos empeoran y nos cuesta mantener la atención.

    Descansar al menos 15 minutos cada dos horas de conducción continua. Según datos de la DGT entre un 20 y 30% de los accidentes de tráfico se deben a la fatiga.

    4. Cero distracciones

    Estar distraído “solo un segundo” implica recorrer decenas de metros a ciegas. Cambiar de emisora o usar el móvil mientras conduces puede ser peligroso.

    Algunos gestos muy sencillos ayudan a cortar de raíz este problema:

    • Activar el modo “no molestar” del móvil antes de arrancar.

    • Si necesitas usar el teléfono como navegador, colocarlo en un soporte fijo.

    • Si viajas acompañado, delegar en el copiloto el manejo de la radio

    • Y si surge algo realmente urgente, hacer lo más sensato: buscar un lugar seguro para detenerse y atenderlo con el vehículo parado.

    5. Conducción por carreteras con hielo

    Conducir sobre una carretera con hielo es especialmente peligroso porque reduce drásticamente la adherencia de los neumáticos, haciendo que frenar, girar o acelerar sea mucho más difícil.

    • Baja la velocidad más de lo que crees necesario: en hielo, “ir despacio” no es un consejo, es la diferencia entre controlar y patinar.

    • Aumenta muchísimo la distancia de seguridad: deja varios segundos extra con el de delante, porque la frenada se alarga una barbaridad.

    • Conduce “en modo seda”: acelera, gira y frena con suavidad, sin golpes de volante ni frenazos. En hielo, cualquier brusquedad se paga.

    • Evita frenar en plena curva: frena antes, en línea recta, y entra a la curva con el coche ya asentado.

    • Ojo con las trampas típicas: puentes, viaductos, zonas en sombra, entradas/salidas de túneles y amaneceres fríos (hielo “negro”).

    6. El límite de velocidad puede no ser seguro en un momento dado.

    En cualquier carretera, la velocidad “legal” no siempre es la velocidad “segura”. El límite es un tope pensado para condiciones normales, pero la conducción real cambia según la visibilidad, el estado del firme, el tráfico o tu propia fatiga.

    • Regla de oro: si dudas, baja un punto. La prudencia siempre sale barata.

    • Mira lejos, no al morro: cuanto más lejos anticipes, menos frenazos y sustos.

    • Frena en recta, no en curva: llega a la curva con el coche ya “colocado”.

    • Mantén un margen de seguridad extra: especialmente en curvas ciegas y cambios de rasante.

    • Adapta la velocidad a la visibilidad: si no ves la salida o lo que viene, no vayas como si lo vieras.

    7. Alcohol y drogas.

    Aunque vayas dentro del límite y te sientas “normal”, el alcohol juega con ventaja: reduce la atención, empeora la percepción del riesgo y ralentiza los reflejos.

    Cero alcohol si vas a conducir: es la forma más simple de evitar “zonas grises” (y sustos).

    Planifica el regreso antes de salir: decide cómo vuelves (taxi/ transporte público, conductor designado) cuando aún estás sobrio.

    No te fíes del “me encuentro bien”: el alcohol puede darte confianza justo cuando ya te ha recortado reflejos y atención.

    Evita la mezcla con cansancio o medicación: aunque no sea mucho alcohol, con sueño o ciertos fármacos el efecto se dispara.

    8. Mascotas.

    Una mascota suelta en el coche, en caso de accidente, puede salir despedida y convertirse en un “proyectil” muy peligroso, para ella y para los ocupantes.

    • Usa sistema de sujeción adecuado: arnés específico para coche (no el de paseo) o transportín resistente.

    • Nada de ir suelto o en brazos: ni delante ni detrás; es peligroso.

    • Paradas y agua: en viajes largos, descansos regulares para estirar e hidratarse.

    Junto a este chequeo físico del coche, no está de más revisar también los documentos o los llamados “papeles” y comprobar que los llevamos y que están al día, entre ellos el seguro de coche en vigor y con una buena asistencia en carretera. Si en medio del viaje tienes una incidencia como un reventón, una avería eléctrica o un percance que te obligue a parar, tener un seguro de coche que incluya la asistencia en carretera evita que un incidente mecánico se convierta en un gran problema económico y logístico.



    Para más información:

    ¿Cuándo hay que cambiar los neumáticos? Todas las claves

    Señal luminosa V 16 vs triángulos de emergencia

    Conducir con sueño o cansancio

    Nueva llamada a la acción