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14/06/2023 (actualizado: 14/06/2023)

Trucos para limpiar las ventanas

 

A todos nos ha pasado, que cuando limpiamos las ventanas de nuestra casa, poco después vuelven a estar sucias. Esto es un problema común al que nos enfrentamos en el hogar, pero a los problemas, soluciones.

 

Hay trucos que dan solución a esta tarea tan complicada y sobre todo pesada, que permitirán hacer la limpieza de ventanas un trabajo más agradable.

Dependiendo de la suciedad que apreciamos en el cristal de la ventana:

 

Manchas de agua

La misma agua que se usa para limpiar las ventanas puede dejar manchas difíciles de quitar. Esto puede suceder si el agua se seca antes de ser limpiada ya que puede dejar una película en el cristal que es complicado quitar. O bien, si el agua contiene minerales, lo que es bastante común en las aguas duras. Cuando el agua dura se evapora, los minerales pueden dejar manchas en la ventana.

👉 Para conocer si en nuestra ciudad el agua del grifo es dura, lo puedes consultar aquí.

Para evitar los posibles problemas que pueden originar los minerales del agua es conveniente disponer de un limpiador de ventanas específico que contenga agentes que ayuden a disolver estos minerales. Este limpiador, lo podemos hacer de forma casera de manera muy sencilla.

En un recipiente mezclamos media taza de vinagre blanco con media taza de agua destilada, se agrega una cucharada de alcohol y otra cucharada de jabón líquido para platos. Se mezcla bien y se pone la solución resultante en un frasco o botella con atomizador, aplicando primero en una superficie pequeña para comprobar su rendimiento. 

 

Suciedad y polvo

La suciedad y polvo se acumula poco a poco en las ventanas, especialmente en las esquinas y bordes. Si no se limpian adecuadamente, pueden quedar manchas persistentes que son difíciles de eliminar. Se tienen que limpiar con frecuencia con un limpiador específico, o el mismo casero que indicábamos anteriormente, y dejar secar antes de pasar inmediatamente una toalla de microfibra.

Si las ventanas están muy sucias se debe hacer en dos pasos: primero quitar el polvo y luego limpiar.

 

Marcos y persianas

A menudo nos centramos en los cristales y descuidamos los marcos y las persianas, lo que puede hacer que se acumule mucho polvo y suciedad en ellos, lo que da un aspecto desagradable.

En primer lugar, quitaremos el polvo con un cepillo suave o una aspiradora, luego pasaremos un paño suave y húmedo y, si hay manchas más difíciles, usar un cepillo de dientes que no sea demasiado duro. Si las persianas tienen mecanismos de apertura y cierre, tenemos que aplicar un poco de lubricante en espray para mantenerlos funcionando adecuadamente.

 

Riesgos a los que nos enfrentamos al limpiar las ventanas en casa

Desde el exterior:

El mayor riesgo al limpiar ventanas desde el exterior es la posibilidad de una caída. Podemos resbalar o perder el equilibrio en superficies mojadas o desiguales, o incluso caer por una escalera o andamio. Una caída desde cualquier altura, por poco que nos parezca, puede ser peligrosa.

Para evitar caídas, se recomienda no limpiar las ventanas desde el exterior si no tienes experiencia o si las condiciones no son seguras. No hacerlo nunca si hay que sacar parte del cuerpo al exterior, caso que se da generalmente con ventanas correderas. Pero si vamos a hacerlo en lugares donde es posible el acceso por nuestros propios medios, hay que cerciorarse que tenemos un equipo de protección personal adecuado, como casco y arnés de seguridad, y seguir las normas de seguridad específicas para trabajos en altura.

 

Desde el interior:

Limpiar las ventanas desde el interior de la casa generalmente no implica riesgos graves para la seguridad personal, aunque aún existen algunos peligros a tener en cuenta:

  • Caídas: aunque no es tan común como cuando se limpian las ventanas desde el exterior, existe la posibilidad de una caída si se utiliza una escalera o un taburete para alcanzar ventanas altas o difíciles de alcanzar. Para evitarlas, debemos utilizar una escalera estable, colocándola siempre sobre una superficie plana y nivelada.
  • Lesiones musculares: al limpiar ventanas desde el interior, se puede requerir la utilización de posturas incómodas o esfuerzos físicos para alcanzar ciertas áreas. Esto puede provocar lesiones musculares, especialmente si se hace de manera repetitiva o durante un periodo prolongado de tiempo. Para evitar lesiones musculares, debemos de tomar descansos regulares y no hacer esfuerzos excesivos. 
  • Productos químicos: La utilización de productos de limpieza para ventanas pueden contener químicos agresivos que pueden ser tóxicos o inflamables. Para evitar lesiones debemos leer y seguir las instrucciones del fabricante, así como utilizar siempre guantes y gafas de protección.

Dos limpiezas profundas al año: una de cara al verano y la otra, al invierno sería lo ideal. Después un mantenimiento superficial sería suficiente.

Ante cualquier duda, lo mejor es llamar a una empresa de limpieza o persona especialista en estos trabajos, porque la seguridad personal está por encima de todo.

 

 

 

Más información:

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Guía de limpieza para ventanas y cristales

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