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29/06/2022 (actualizado: 24/01/2023)

Energías con etiqueta verde

 

La Unión Europea ha creado una jerarquía de energías verdes para conseguir la descarbonización en 2050. Esta jerarquía incluía en un primer estudio solo a las energías renovables -la eólica, la solar fotovoltaica, la hidroeléctrica, el biogás o el hidrógeno verde que se producen a partir de renovables- y posteriormente, en 2021, se incluyó la energía nuclear y el gas natural.

No las incluyen al mismo nivel -dicen que es algo así como de segunda división- ya que están sujetas a determinadas condiciones y plazos. Una de estas condiciones es que se construyan antes de 2045 y con los recursos suficientes para tratar los residuos radioactivos, entre otros requisitos.

Este debate de la energía nuclear y el gas natural ha creado mucha controversia dividiendo en dos líneas de opinión a la Unión Europea.

Uno, el liderado por España, con el apoyo de Dinamarca, Luxemburgo, Austria y Alemania, que después de lo de Fukushima ha desmantelado todas sus centrales nucleares. Y el otro, liderado por Francia, apoyado por Finlandia, Eslovaquia y Polonia, entre otros.

 

Fondo Next Generation

Parece ser que uno de los puntos importantes es el fondo Next Generation que es un medio de recuperación temporal dotado de una cantidad económica, que ayudará a resarcir los daños en la economía y de la sociedad originados por la pandemia del Covid-19.

Una parte muy importante está dirigida a las energías renovables, pero surge la cuestión: ¿cómo se repartirá ese fondo?, porque todo lo que vaya a la energía nuclear y al gas natural no irá a las energías renovables.

 

Las dos visiones entorno a la energía nuclear y el gas natural

España desmantelará todas sus centrales nucleares en 2035 y apuesta firmemente por las renovables. En cambio, Francia es el que más ha apostado por las nucleares, pues el 70 % de su consumo lo obtiene de sus 56 reactores y se propone construir más centrales.

En un principio, la idea era que las renovables, como las solares y eólicas, fueran las que comandaran la lucha para la neutralidad, pero al depender del sol y del viento para producir energía, hoy por hoy es imposible que estas dos energías puedan alcanzar la neutralidad climática.

Por ello, los defensores de las nucleares y el gas abogan que es totalmente necesario que se combinen y sumen acciones para conseguir esa neutralidad en el año 2050. Porque, además, es la energía más económica para completar a la de las renovables.

Otro punto de fricción que se pone encima de la mesa es que, con esta inclusión en la categoría de verde, se piensa que a la energía nuclear se le está haciendo un lavado de cara. Mientras que, por otro lado, se dice que la realidad es que con una buena planificación y gestión de residuos la energía nuclear es muy segura.

 

¿Pero en qué me afecta esto a mí?

Todo depende y puede variar según tu opinión. En el caso de que quieras ahorrarte unos euros en la factura de la luz interesaría decantarse por los que apuestan por las nucleares ya que esto podría abaratar la factura de la luz.

Pero en cambio, si tu preocupación es el medio ambiente y no quieres que se repitan momentos como los de Fukushima, te interesara que ganen los que opinan que las renovables son la opción, como es el caso de España.

Esto, como casi todo, es a gusto del consumidor, pero la última palabra la tiene la Comisión Europea, que tendrá que dilucidar cuál es el mejor camino para la descarbonización de la economía del Viejo Continente.

 

 

 

Fuentes consultadas:

rtve.es/noticias

larazon.es

xataka.com

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