La seguridad vial es una preocupación constante de toda la sociedad, y la atención se enfoca normalmente en aumentar la tecnología de los coches, reducir los factores humanos que originan esos peligros, en avisar sobre las condiciones climáticas que nos pueden sorprender y mejorar el estado de las carreteras. Sin embargo, en los últimos cinco años, ha surgido una creciente amenaza en nuestras carreteras: accidentes por la aparición de animales.
Algunos datos importantes sobre siniestros causados por animales
Según un informe de la DGT, los siniestros viales causados por animales en 2022 ascendieron a 35.661, lo que quiere decir que casi se han duplicado estos siniestros con relación a 2018. Es decir, en tan solo 5 años han aumentado un 92%. Y si los comparamos con relación a 2013, la cifra se eleva a un 147%, lo que indica la necesidad de afrontar este problema desde todos los puntos de vista.
Los vehículos implicados en estos siniestros fueron los turismos, con un 65%, y las motocicletas, con un 23%. Una de las dos personas fallecidas viajaba en un ciclomotor y la otra en una moto. Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, que coincide con la temporada de caza, se produce más del 30% de los siniestros, mientras que junio es el mes con menor siniestralidad. Resulta muy interesante contratar un seguro que tenga incorporada una cobertura cinegética, como nuestro seguro de coche Todo Riesgo, además de todas las coberturas que conforman un buen seguro de automóvil para circular en todo momento con la seguridad y tranquilidad que todos deseamos.
Si vemos el ranking de animales causantes de accidentes viales vemos que en la primera situación se sitúa el jabalí, con un 45%. Después viene el corzo, con un 23% y el perro con un 15%. Por Comunidades, Castilla León con 23,4% es la que más sufre este tipo de accidentes, le sigue Galicia con el 17,4% y Cataluña con 9,2%.
Consejos para afrontar situaciones con animales en carretera
En las zonas señalizadas resulta especialmente importante ir con la llamada conducción defensiva: mirar a derecha e izquierda y estar atento por si hay algún indicio, movimiento, brillo, etc., para detectar la posible presencia del animal. Se recomienda tocar el claxon repetidamente para ahuyentarlos. También hacer hincapié en que estos animales normalmente están asustados y tienen un comportamiento impredecible.
Por la noche, muchos animales aprovechan para beber y de ahí que crucen carreteras hasta llegar al agua. Si nos encontramos con ellos debemos evitar las luces largas porque deslumbran al animal y se queda desorientado y sin capacidad de reacción.
Cuando no hay más remedio y la colisión con el animal resulta inevitable, se debe minimizar al máximo el golpe: frenar a fondo y sujetar fuerte el volante para no perder el control del coche y que siga en línea recta. Si se pega un volantazo para tratar de esquivarlo, algo que se hace casi instintivamente, puede ser muy perjudicial porque nos podemos salir de la carretera o, incluso, volcar, con el peligro que eso representa para todos los ocupantes del vehículo.
Si vemos que no ofrece demasiado peligro y pasamos por al lado de uno de ellos, lo mejor es reducir la velocidad al máximo para que el animal no se sienta amenazado y empiece a defenderse.
En cuanto a la señalización, la DGT ha cambiado la señal de peligro por animales en libertad, donde se ha sustituido el ciervo por el jabalí, ya que, como hemos dicho antes, es el mayor causante de accidentes en carretera.
La prevención no solo queda en la señalización. Se están empleando feromonas, que simulan el olor de un depredador para que los repelan y evitar que crucen las carreteras. También, entre otras acciones, se trabajan con balizas que, al detectar a un vehículo, emiten ultrasonidos con lo que se consigue ahuyentar al animal.
Algunas causas de estos siniestros provocados por animales
Factores como la expansión de áreas urbanas hacia hábitats naturales reducen el espacio vital de muchas especies que necesitan desplazarse para seguir con su ritmo de vida.
El cambio climático, con sus sequías y lluvias torrenciales, también alteran sus formas de vida y tienen que buscar su alimento donde sea, aunque tengan que recorrer largas distancias.
La proliferación de ciertas especies es otro factor que contribuye a esta tendencia. No solo son los animales grandes los causantes de colisiones, sino también especies más pequeñas que pueden ser igualmente peligrosas.
Todos debemos ser conscientes de este problema y abordarlo con una actitud positiva y responsabilidad para conseguir que nuestras carreteras sean lugares seguros y tranquilos por donde poder disfrutar de la conducción y de nuestro vehículo. Un buen seguro de coche también forma parte de esos elementos imprescindibles para conseguir una mejor conciencia cívica y vial.
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