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Los 5 errores cuando viajas en el asiento de al lado del conductor

Escrito por MMT Seguros | 1 / mayo / 2025

Cuando hablamos de seguridad en carretera, todos pensamos en el conductor, en sus reflejos, su atención y su experiencia. Si va solo en el coche, la responsabilidad es toda suya, pero si va con una persona en el asiento de al lado ¿también? ¿O esta persona también tiene algo de responsabilidad para que no haya ninguna situación de peligro?

 Muchos piensan que el asiento derecho se reduce a un simple lugar de descanso, sin darse cuenta de que también juega un papel importante en la seguridad del vehículo. Nunca presuponen que la manera de comportarse, aunque parezca inofensiva, puede agravar —o incluso provocar— situaciones de riesgo.

Los cinco errores más comunes que cometen los copilotos, y a los que deberías prestar más atención la próxima vez que viajes sin ir al volante, son los siguientes:

1. Poner los pies en el salpicadero: una mala costumbre con consecuencias graves

Lo hemos visto en películas, series, fotos en redes sociales… y también en la carretera. El gesto de subir los pies al salpicadero parece cómodo, relajado, casi “cool”. Pero es, probablemente, una de las posturas más peligrosas que se pueden adoptar dentro de un coche en marcha.

Si hay un accidente o una simple frenada fuerte, el airbag frontal puede desplegarse a más de 200 km/h. Si llevas las piernas apoyadas en el salpicadero, ese airbag no protegerá tu cabeza: te lanzará tus propias rodillas contra ella. Las consecuencias van desde fracturas múltiples hasta lesiones irreversibles en la cadera, pelvis o columna vertebral.

Moraleja: los pies, en el suelo. Siempre.

2. Viajar torcido, sin cinturón bien ajustado o reclinando demasiado el asiento

El cinturón siempre tiene que estar puesto. Y bien puesto. Estar bien sentado no es una cuestión de educación, sino de supervivencia. En caso de colisión, los sistemas de seguridad pasiva del coche (cinturón, airbag o reposacabezas) están diseñados para funcionar con un cuerpo en posición vertical y correctamente colocado.

Sin embargo, cuando van en el asiento derecho, algunas personas:

  • Se reclinan casi en horizontal para dormir.

  • Se sientan de lado, con el cinturón pasando por el cuello o bajo el brazo.

  • Se quitan parcialmente el cinturón o lo aflojan para ir “más cómodos”.

En estas posiciones, el cinturón no retiene bien el cuerpo, y el airbag puede causar más daño que beneficio. Además, en un vuelco, salir despedido es mucho más probable si el cinturón no está bien colocado.

3. Llevar objetos sueltos encima o en las piernas

Muchas veces nos hemos sentado con una botella de agua de cristal, tablets o portátil porque lo queremos tener muy a mano; o esa mochila o juguetes que no caben en el maletero… Todos esos objetos que el copiloto suele apoyar sobre sus piernas o dejar en el suelo son un peligro en potencia. En caso de frenazo brusco, un objeto de medio kilo puede impactar con una fuerza de 20 veces su peso. Imagina un simple termo golpeando el parabrisas… o tu cabeza.

La solución es sencilla: guantera, redes portaobjetos o el maletero. Si hay que llevar algo a mano, que sea pequeño, blando y poco pesado.

4. Dormirse mal… o desconectarse por completo

Dormir como copiloto no está prohibido, claro. Pero hacerlo mal puede ser peligroso. Dormir con el cuello torcido, el cinturón mal ajustado o el asiento completamente reclinado te convierte en un pasajero desprotegido.

Además, un buen copiloto no debería desaparecer del todo. En trayectos largos, puede ser un apoyo importante para mantener al conductor despierto, buscar información en el GPS, vigilar el tráfico lateral o detectar señales que se hayan pasado por alto.

Estar presente no es estar conduciendo, pero sí acompañar con atención.

5. Ser una fuente de distracción

A veces nos pasamos de un extremo a otro. De no hablar nada a estar diciendo continuamente: gira aquí... ¡Uy no, era la siguiente!”. Si puedes, mira este vídeo que me han mandado, es buenísimo”. “¿Has visto ese coche? ¡Qué horror!”
El copiloto hablador, gracioso o hiperactivo puede ser tan perjudicial como el copiloto ausente. Especialmente si interrumpe en momentos críticos, cambia la música sin preguntar o lanza indicaciones confusas cuando no es necesario.

Hay una delgada línea entre ser un buen copiloto y convertirse en una distracción sobre ruedas.

Entonces… ¿cómo es un buen copiloto?

No hace falta ser copiloto de rally para aportar seguridad desde el asiento derecho. Basta con seguir algunas pautas muy básicas:

  • Viajar bien sentado, con el cinturón ajustado y sin posturas extrañas.

  • No colocar los pies en el salpicadero ni dormir reclinado.

  • Evitar objetos sueltos sobre el cuerpo o entre los asientos.

  • Ayudar activamente al conductor si se necesita (con la ruta, señales, estado del tráfico).

  • Y, sobre todo: no convertirse en una distracción más.

En definitiva, el copiloto tiene más responsabilidad de la que solemos atribuirle. No está ahí solo para elegir la playlist o repartir bocatas: también forma parte de la seguridad del viaje.

Desde el asiento del copiloto también se conduce

La próxima vez que viajes sin ser tú quien conduce, recuerda esto: tu actitud puede sumar o restar seguridad. No necesitas estar pendiente de todo, ni vivir en tensión. Pero sí ser consciente de que tu postura, tus gestos y tus decisiones tienen un impacto real.

Porque, aunque no lleves las manos al volante, la seguridad es cosa de todos los que viajan en el coche. Incluso desde el asiento derecho. A todo esto, hay que sumarle la protección que te da un buen seguro de coche para circular con la mayor tranquilidad.

 

 

Para más información:

Estas son las multas que te pueden poner si vas de copiloto

Diez reglas para ser buen copiloto